Finalmente, ¿que es una buena postura?
- Carla Luchiari
- 13 de jul. de 2022
- 5 min de leitura
Atualizado: 21 de jul. de 2022

Esta es una pregunta compleja y muy amplia; existen varias definiciones de lo que significa
tener una buena POSTURA, una de ellas es la capacidad de adoptar diferentes posturas a lo
largo de las actividades diarias con el menor gasto energético posible.
Pero, personalmente, la que más me gusta es la siguiente definición: una buena POSTURA está directamente ligada con la capacidad de negociar constantemente con la gravedad.
El cuerpo tiene que tener la competencia para la mayor variabilidad adaptativa.
Con estas definiciones queda claro que la postura es algo dinámico, incluso cuando vivimos en constante movimiento, muchas veces son micromovimientos, es decir: pueden no ser visibles. El gran secreto de una buena postura es recibir la gravedad en nuestro cuerpo y reaccionar a ella. La gravedad da un estímulo y el cuerpo debe reaccionar a ella con ganancias de espacio, organizando piezas óseas y los buenos encajes articulares.
Un cuerpo con “espacios” y piezas óseas bien encajadas aumenta la capacidad de moverse,
andar y respirar con libertad y calidad. En este contexto, es un cuerpo armónico en el cual fluye el movimiento. (algo muy raro de ver).
También puedo decir que tener una buena postura es sinónimo de tener una buena respiración (y esto se dá de forma tridimensional, desde el abdomen hasta la parte superior del tórax, hay que inflar todo en la inspiración y en la espiración, desinfla, la parte anterior del tronco, los costados y la parte posterior del tronco, están involucrados en este acto, el diafragma sube y baja libremente debido a su característica elástica.
El diafragma es un músculo que tiene inserciones en la columna cervical, torácica, lumbar y
costillas, por lo que con cada ciclo respiratorio su movimiento afecta directamente a la columna, provocando un movimiento de “resorte” en la columna (se alarga en la inspiración y se aplana en la espiración), al mismo tiempo que bombea las vísceras abdominales, favoreciendo las funciones: digestiva, cardiopulmonar, circulatoria y linfática.
Un punto curioso es que este movimiento de “resorte” de la columna favorece la lubricación de las articulaciones, entre las vértebras e iguala el reparto de tensiones y fuerzas recibidas, dando más resistencia, mayor capacidad adaptativa y movilidad a la columna.
Un punto muy importante es que el diafragma es un músculo respiratorio con múltiples funciones, entre ellas la función postural. Tiene el propósito de organizar y estructurar el cuerpo. La VERTICALIDAD es también su responsabilidad.
Una buena postura es posible cuando el aire entra y sale libremente, sin trabas, sin esfuerzo, para que esto suceda se debe liberar todo el paso del aire, las articulaciones involucradas directa o indirectamente deben estar con movilidad preservada.
La respiración comienza por la nariz, el aire pasa por la garganta y llega a los pulmones.
Sencillo, ¿No?
Sin embargo, muchas cosas se interponen y bloquean este proceso, dañando la postura, los movimientos e incluso la marcha (el diafragma bloqueado influye negativamente en la forma de caminar).
Ejemplos de algunas situaciones que dificultan la respiración:
- adenoide inflamado y/o hipertrofia de adenoides;
- desviación del tabique
- respiración por la boca;
- bruxismo;
- Apretamiento;
- Extracción dental;
- desviación del tabique;
- respiración por la boca;
- bruxismo;
- apretamiento;
- extracción dental;
- falta de movilidad de las costillas, la columna vertebral, la cadera y el tobillo;
- situaciones muy frecuentes de estrés crónico, ansiedad y depresión, etc.
Esta lista es larga, aquí hay solo algunos factores. Se puede concluir que la respiración
ineficiente provoca una postura ineficiente y lo contrario también será cierto. La postura y la respiración alteradas influyen en la calidad de la ejecución del movimiento.
¡Alerta, padres, presten atención a la respiración de sus hijos!
La respiración bucal es muy dañina para el desarrollo completo de los huesos faciales y los músculos del habla y la deglución. La respiración por la boca puede estar asociada con una mala oxigenación, causando daños en el desarrollo cognitivo y el comportamiento.
Muchas veces es difícil detectar ese déficit de oxigenación, pero signos como somnolencia, dificultad para concentrarse en la escuela y agitación pueden ser un indicio, el niño puede tener una característica de falta de atención y, en el peor de los casos, puede llegar a confundirse con transtornos de déficit de atención.
Una buena postura está relacionada con la libertad de las articulaciones, la flexibilidad
miofascial y la capacidad de sostener las estructuras corporales.
Al estar de pie, el soporte es en un 70% debido al tejido conectivo y en un 30% a los músculos (tejido conectivo en este caso me refiero a la fascia, tejido que recubre músculos, vísceras, nervios, vasos sanguíneos y el cerebro).
La fascia da forma al cuerpo, se puede remodelar independientemente de la edad, pero es necesária una correcta y constante estimulación.
Por lo tanto, mejorar la postura es cuestión de un entrenamiento adecuado. El verdadero cambio postural es posible con entrenamiento o tratamiento en este tejido conectivo llamado fascia. La fascia une el cuerpo, convirtiéndolo en una unidad. Así, el trabajo postural se globaliza.
Un trabajo aislado de fortalecimiento y estiramiento muscular no traerá cambios importantes
en relación con la postura (fácil de entender, ya que el mantenimiento de la postura está hecho en un 70% por tejido conjuntivo y solamente 30% por los músculos).
Una buena postura depende del buen funcionamiento del diafragma, alineación y buen encaje articular y, principalmente, de la salud de la fascia. También es gracias a la fascia que podemos pararnos y movernos.
Los músculos inician el movimiento, esto genera vectores de fuerzas que viajan a través de la fascia, distribuyendo y equilibrando tensiones, invitando y reclutando una secuencia de músculos para participar en un solo gesto motor (también hay un control del sistema nervioso central, pero yo no profundizaré en ello).
Una buena postura requiere una fascia con su característica viscoelástica preservada, esto es sinónimo de una fascia sana.
La fascia está compuesta por un gran porcentaje de agua, colágeno y elastina, lo que garantiza esta característica viscosa y elástica. Esto permite la facultad mecánica de apoyo, transmisión y disipación de la fuerza. Estas propiedades se denominan tensegridad (tensión y compresión equilibrada).
La postura y la fascia reaccionan y se moldean de acuerdo con el estilo de vida, la forma en que usamos el cuerpo, los traumas físicos y emocionales se registran en este gran órgano (la fascia se considera el órgano más grande del cuerpo). Con el tiempo, la postura puede verse muy afectada.
Las malas posturas son TERRENO FÉRTIL PARA UNA GRAN VARIEDAD DE PATOLOGÍAS.
Una postura con baja posibilidad de adaptación es señal de que la fascia ha perdido en algunos puntos su característica viscoelástica y con ello, la tensegridad (particularidad de tensión y compresión equilibrado) siendo el sujeto propenso a lesiones, procesos inflamatorios y dolor!!
Estas lesiones e inflamaciones suelen surgir cuando el cuerpo se usa más. Historia típica que escucho en la oficina: “estaba genial, pero me agaché para recoger un objeto del suelo y me quedé atascado”.
O el individuo empieza a practicar una actividad que nunca ha hecho y desarrolla algo de dolor y tendinitis (muy clásico). Esto solo demuestra que el cuerpo ya tiene una capacidad adaptativa baja, es decir la negociación constante con la gravedad se debilita y se “embrutece” (el cuerpo pasa por un proceso de desaprendizaje).
Tener una buena postura es estar atento y no tenso.
Cuidar la POSTURA es cuidarse, una muestra de amor propio, es darse la oportunidad de tener una sana calidad de vida y longevidad saludable.
Una buena postura hace que tu cuerpo esté apto para situaciones adversas y una vida más fluida. En resumen para ti!
Una buena postura depende de vários fatores:
- movilidad de las articulaciones;
- respiración libre (función diafragmática);
- buen ajuste de las juntas;
- fascia com característica viscoelástica preservada (tensegridad);
- conocer tu propio cuerpo para saber utilizarlo a tu favor, aprovechando todo su potencial;
- saber afrontar las dificultades de la vida, no dejar que las emociones ahoguen el cuerpo.
Dime, ¿prestas atención a tu POSTURA? ¿Haces algo en tu día a día para mejorarlo?
Sepa, mejorar la POSTURA también es mejorar su estado FÍSICO, MENTAL y EMOCIONAL.
¡Es para favorecer tu evolución!
¡Dije que era un asunto complejo!
Carla Luchiari
Fisioterapeuta Osteopatico
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